La Vega a través de la historia ha sido un motor socio-económico y patrimonio medioambiental para los pueblos de su entorno y la capital, así como una fuente de bienestar para los granadinos. La alta capacidad agrobiológica de sus suelos profundos y con abundante materia orgánica, su orografía prácticamente llana y la disponibilidad de agua, son algunas de las características que han hecho de este agroecosistema una fuente de riqueza inagotable a lo largo de su existencia.
Conocedoras de esos valores, las distintas civilizaciones que poblaron Granada cuidaron y mejoraron con sus conocimientos y trabajo estos suelos, enriqueciendo así el legado que dejaban a las futuras generaciones.
Estos son algunos de los innumerables beneficios y ventajas que el trabajo agrícola puede reportar:
Contribuir activamente al mantenimiento de la biodiversidad de la zona.
Comer verduras de Agricultura Ecológica que se sabe están libres de pesticidas y abonos químicos.
Viabilidad económica, por el ahorro en la compra y los excedentes para regalar a a tus allegados.
Fomentar el intercambio de información entre los agricultores.
El trabajo directo con la tierra, que nos ayuda como terapia a regular la ansiedad y el estrés.
El ser partícipe activo de la creación de vida genera un sentimiento de satisfacción y bienestar que trasladamos a otros ámbitos de nuestra vida.
El aprendizaje desde la propia experiencia del fascinante arte de la horticultura mediante la Agricultura Ecológica.